Parece que los días del PCI-X están contados aunque tardará todavía un poco (meses, quizá un año) en desaparecer del todo.
En TomsHardware hay una completa comparativa explicando todas las características de estos dos buses de interconexión.
El talón de Aquiles del PCI-X es que su ancho de banda lo comparten todos los dispositivos, mientras que el PCI-Express no. Y cuando hay un uso intensivo del bus este último sale ganando.
Los dispositivos que pueden generar un tráfico tan elevado son, como no, las controladoras RAID con 8 discos (ironía: algo que todos tenemos a pares en casa...).
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