Los empleados de Microsoft sabían que la consola Xbox 360 podía rayar los discos introducidos en su lector antes de lanzar la consola al mercado, según se sugiere en un documento presentado en un proceso judicial en marcha y sacado a la luz por Joseph Tartakoff, uno de los expertos en tecnología del rotativo Seattle Post Intelligencer.
El proceso se inició en julio de 2007 en EE.UU. y los demandantes solicitan una compensación por un fallo de diseño en la consola Xbox 360 que produce que la consola dañe los discos cuando ésta se mueve para ponerla en otra posición (la consola puede colocarse en horizontal o en vertical).
El documento presentado en el juicio es una declaciones de Hiroo Umeno, director de programación en Microsoft, donde se sugiere que la compañía sabía que eso podía suceder antes de que se lanzase la consola.
“Cuando descubrimos el problema en septiembre del 2005, cuando tuvimos los primeros informes del movimiento de los discos, supimos lo que originaba el problema,” se lee en el informe. “La fuerza giroscópica es lo que causaba que el disco de soltase, lo que originaba las rayas.”
Aparentemente las quejas suman ya 55.000 afectados de devoluciones o cambios, a lo que Microsoft responde: “Aunque tenemos algunos usuarios afectados por los discos rayados, es menos de un 1% del total de Xbox 360 en el mercado.”