El rumor extendido por un agricultor de que una mujer caníbal andaba comiendo niños para saciar su apetito mantuvo en zozobra varios pueblos del sur de Nicaragua, hasta que la policía aclaró que la historia era falsa, informó el viernes la prensa.
La versión fue desmentida por la policía tras una investigación de varios días, en la que se comprobó que había sido difundida por un productor rural para ahuyentar a los delincuentes que rondaban su finca, indicó el Nuevo Diario.
La historia se extendió a través de una radioemisora, causando pánico en la población y alarma en algunos sacerdotes católicos que llegaron a pensar que se trataba de un fenómeno "diabólico".
Al principio "pensamos en algo diabólico, tenía temor de que estuviera asociado a malos espíritus, al demonio, pero (después concluimos que) el demonio no se presenta así", dijo el sacerdote Sem Rabayla, de la comunidad de Los Chiles. Después "la misma policía aclaró que es mentira", agregó el sacerdote, quien admitió que en los pueblos a veces se inventan historias como ésta que la gente creyó, al extremo de que en muchas aldeas los campesinos se encerraban temprano en sus casas o no mandaban a sus hijos a la escuela.
La versión de la mujer caníbal fue desmentida por el segundo jefe de la Policía del Departamento de Río San Juan, comisionado Jardiel Arteaga.
La historia, sin embargo, gastó los zapatos de cuatro jefes policiales del departamento, situado a 300 km al sur de la capital, que anduvieron recorriendo a pie los caseríos tras de pista de la supuesta devoradora de niños, hasta que concluyeron que todo era un invento, según el rotativo
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